miércoles, noviembre 15, 2006

...say a little pray for you...


…Alejaos de mí, ángeles del mal, apartaos de mi camino, marcho rumbo a la esperanza, con la fe puesta en mis palabras y el amor en mis actos, a pesar de vuestros funestos aleteos…


…no recuerdo el origen de esta invocación, si la leí en alguna de las tantas iglesias que he visitado, la escuche de boca de alguien en mi infancia o simplemente fue transmitida de generación en generación, como mecanismo de protección…lo único que sé es que me he apoyado en ella cada vez que sentí flaquear mi determinación…

…días atrás se la he transmitido a mi amigo M. (...de mono...), para infundirle tranquilidad y buena ventura en el camino que esta recorriendo, lleno de asperezas y obstáculos…siento que ahí esta la gracia de las invocaciones…ser compartidas con quienes sentimos que realmente las necesitan…para darle sosiego al alma…

…por eso, siempre es bueno elevar una pequeña oración por ti….

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